Un lujor: Karen Bennett íntima

A Karen Bennett la conozco musicalmente bien. Hemos compartido charlas, gustos, el micro "Ondas Vahídas" en el programa radial "El Vahído" (FM La Tribu). La escuché incontables veces. Reventando el aire con sus delicados solos a lo Steve Morse o David Gilmour, despertando el rock de Van Halen, Toto, Pink Floyd. Siempre al mango, como para no distraer a nadie. La escuché en Casa Jauregui, en El Viejo BuzónCasa BrandonBurlesque y las Jornadas Homenaje Carlos Jauregui. Siempre al mango, como para no distraer.
El pasado jueves, aprovechando el festejo por el cumple de mi amiga Nani Hamame, nos arrimamos con Lían Fuentes aCasa Brandon para volver a escuchar sus clásicas interpretaciones y aprovechar para ver la delicada e imperdible muestra del fotógrafo Nacho Miyashiro, Magnolias









Y ¡oh sorpresa, sorpresa!, Karen Bennett volvió a sorprenderme, al mango, como para no distraerme, con una apuesta de lujo.

Hacía tiempo que pensaba que se(nos) debía un show de esta grandiosidad. La había escuchado con su acústica y me había conmovido, y pensaba los porqué de no apostar a un concierto más intimista y a la vez grandilocuente. Pues, así estuvo. Así estuvieron, Karen y esxs amigxs quepromocionó en los afiches. Y la apuesta se redobló con creces por el respeto de la gente para escuchar las perlas de canciones que nos regaló a dúo con Agustín Insausti (piano y voz): la mágica “Cuerpos-Candado”, la detonante y ya clásica “Branquias por pulmones”, la despertadora “Levitar”, los homenajes a Cerati con su adorado“Puente”, al Flaco Spinetta –“Correr a ti”-, al groso de Charly –con una descollante versión de “Total interferencia” (que compusiera junto a Spinetta)-.Una primera parte que estuvo signada por una sintonía afín y un marcado respeto por escuchar estas reversiones en frecuenta zen. En un momento, el piano de Insausti hizo una intro poco marcada con un dulce aroma a tango, que enseguida devino en “Sucede”, su canción más pop -de reciente edición en video (con dirección de Miyashiro)-, que en la segunda parte Bennett le imprimió un tono arrabalero. No me había equivocado: por algo había visto la estatua de Pugliese en Scalabrini Ortiz y Corrientes, un rato antes. Tenía que ser una noche tangueramente feliz. Pugliese da suerte.


Finalizada esa parte, llegó el momento electropsicodélico, a manos, dedos y púas de The Transterroras (Bennett + Sasha Sathya -guitarra y voz- + Fer Della Costa -bajo y voz-, con un comienzo de homenajes a Syd Barrett (“Matilda Mother”–con un fragmento de “Norwegian Wood” de The Beatles-, “The gnome” y “Bike”. Luego, una impro fantástica en honor de Paco de Lucía donde Sasha y Karen despuntaron las cuerdas hasta hacerlas sangrar con “El trablao”. Otro lujor de tres precisas interpretaciones. Un giro distinto en el espectáculo. Un instante de viajes y sentidos.


Fue una noche especial, que promete repeticiones, que agiganta las ganas de reencontrarnos con una artista sublime y letal. Una noche que gritó libertad desde el vamos con su punteo de “Liberty”, que potenció los pasos con una puesta en escena de imágenes acompañando las canciones que dieron un marco ideal, que explotó en un final torrentoso de ese solo aniquilador en “Comfortably numb” (que espero alguna vez poder cantar con ella) 
y que se coronó con el homenaje a la madraza Susy Shock, con “Monstruo mío”, con la presencia de lxs artistas invitadxs para acompasar el estribillo que todas, todxs y todos le regalamos a ellxs para redoblar la apuesta y decirle que este lujo tiene que repetirse muchas veces más.


Quedó claro que reivindicar el derecho a ser monstruxs fue más que obvio en la casita, porque Brandon es la seda donde acunarnos y soñar que el arte es posible.





dtl - 9 de octubre de 2014



Fotografías: Valeria Donato, Nani Hamame y Sebastián Scott

1 comentario:

  1. Realmente un lujooooooorrrr!!
    Artistas de la recontra ostia, un lugar donde se respira amor y libertad...
    Un privilegio sentirme parte! <3

    ResponderEliminar